Cuando una persona no cumple con el pago de la pensión de alimentos, se generan serias consecuencias legales. El incumplimiento no solo afecta directamente al bienestar del beneficiario, sino que también acarrea medidas de apremio contra el deudor. Estas medidas son herramientas que el sistema judicial chileno utiliza para incentivar el cumplimiento de la obligación y, en última instancia, garantizar los derechos de quienes dependen de esos recursos.
Al quedarse sin la posibilidad de conducir, muchas personas sienten un impacto directo en su vida cotidiana o laboral, lo que las motiva a regularizar su deuda.
Impide que el deudor salga del país mientras mantenga la deuda pendiente. Esto asegura que no pueda evadir sus responsabilidades huyendo al extranjero y refuerza su obligación de ponerse al día con los pagos.
Como último recurso, el tribunal puede decretar el arresto del deudor. Aunque esta medida puede ser vista como severa, tiene un fuerte efecto disuasorio y es una manera efectiva de asegurar el cumplimiento en casos graves de incumplimiento.